En el desconsuelo de mi soledad
A la vida aborrezco y maldigo
Porque con mi lucha solo consigo
Pequeños instantes de felicidad.
Que es paz, y amor lo que persigo
Nada, que este a mi alcance
Con ella mantengo un lance
Donde doy todo por perdido.
Claro olor, nauseabundo y podrido
De mentiras que envenenan
Donde vivir se torna condena
En una lucha eterna y sin sentido.
Que es desolador, batallar a sabiendas
Que de antemano, todo está perdido
Porque ganar, es bien sabido
Que la vida no da tregua, ni prebendas
A cada batalla que gano
Con titánico esfuerzo y bravura
Pierde ella, en valor y ternura
Y yo me torno más humano
Ella te enseña, y no en vano
En las cicatrices encuentras dulzura
Y en la experiencia, la mesura
Que solo abarca tu mano.
Y ahora, cansado de aborrecerte tanto
Vencido de entre el barro, me levanto
Que mañana volveré a caer
Y aunque me hagas padecer.
Nunca volverás a escuchar mi llanto.
Que en el desconsuelo de mi soledad
A la vida aborrezco y maldigo
Porque lo único que ansío
Siempre de mis manos escapa
Y ahora, envuelto en mi capa
Revestido de este coraje mío
Lucharé…, esfuerzo baldío
1 comentario:
Hola Amando!
Visito tu casa desde el foro de literatura.
Eres un gran poeta.
Felicidades!
Itziar
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