Frustración que mi ánimo enreda
Al comprobar con desaliento
Que después de demostrar mi talento
Arrinconado mi escrito queda
Es la infinita e ingrata rueda
En la lucha negada del portento
¿Cuándo ha de llegar mi gran momento?
¿Será cuando mi genialidad pueda?
Así, día tras día, me desmorono
En la soledad de mi cuarto escribo
Papeles y papeles que arrincono
¿Será mi ritmo, triste, monótono?
O mi mal hacer que yo no percibo
De tanto sin sabor que amontono.
EL REFUGIO DE AMANDO: UN LUGAR, DONDE SOLO LLEGA EL SILENCIO. POESIAS Y RELATOS CORTOS. Iré subiendo mi recompilacion de relatos titulada "EN CARNE VIVA"
domingo, 7 de septiembre de 2008
EN EL DESCONSUELO DE MI SOLEDAD
En el desconsuelo de mi soledad
A la vida aborrezco y maldigo
Porque con mi lucha solo consigo
Pequeños instantes de felicidad.
Que es paz, y amor lo que persigo
Nada, que este a mi alcance
Con ella mantengo un lance
Donde doy todo por perdido.
Claro olor, nauseabundo y podrido
De mentiras que envenenan
Donde vivir se torna condena
En una lucha eterna y sin sentido.
Que es desolador, batallar a sabiendas
Que de antemano, todo está perdido
Porque ganar, es bien sabido
Que la vida no da tregua, ni prebendas
A cada batalla que gano
Con titánico esfuerzo y bravura
Pierde ella, en valor y ternura
Y yo me torno más humano
Ella te enseña, y no en vano
En las cicatrices encuentras dulzura
Y en la experiencia, la mesura
Que solo abarca tu mano.
Y ahora, cansado de aborrecerte tanto
Vencido de entre el barro, me levanto
Que mañana volveré a caer
Y aunque me hagas padecer.
Nunca volverás a escuchar mi llanto.
Que en el desconsuelo de mi soledad
A la vida aborrezco y maldigo
Porque lo único que ansío
Siempre de mis manos escapa
Y ahora, envuelto en mi capa
Revestido de este coraje mío
Lucharé…, esfuerzo baldío
A la vida aborrezco y maldigo
Porque con mi lucha solo consigo
Pequeños instantes de felicidad.
Que es paz, y amor lo que persigo
Nada, que este a mi alcance
Con ella mantengo un lance
Donde doy todo por perdido.
Claro olor, nauseabundo y podrido
De mentiras que envenenan
Donde vivir se torna condena
En una lucha eterna y sin sentido.
Que es desolador, batallar a sabiendas
Que de antemano, todo está perdido
Porque ganar, es bien sabido
Que la vida no da tregua, ni prebendas
A cada batalla que gano
Con titánico esfuerzo y bravura
Pierde ella, en valor y ternura
Y yo me torno más humano
Ella te enseña, y no en vano
En las cicatrices encuentras dulzura
Y en la experiencia, la mesura
Que solo abarca tu mano.
Y ahora, cansado de aborrecerte tanto
Vencido de entre el barro, me levanto
Que mañana volveré a caer
Y aunque me hagas padecer.
Nunca volverás a escuchar mi llanto.
Que en el desconsuelo de mi soledad
A la vida aborrezco y maldigo
Porque lo único que ansío
Siempre de mis manos escapa
Y ahora, envuelto en mi capa
Revestido de este coraje mío
Lucharé…, esfuerzo baldío
Suscribirse a:
Entradas (Atom)